Los orígenes de los signos del zodíaco

Los orígenes de los signos del zodíaco

Sin lugar a dudas, fue hacia principios del milenio II a.C. cuando se creó el zodíaco. En efecto encontramos rastros de éste en las tablillas caldeas del siglo XII a. C.

Cada signo del zodíaco, correspondiente a un mes del año, estaba representado por uno de los 12 símbolos que hoy conocemos, con ciertas variantes, y que nos informaba sobre los mitos y las creencias ancestrales que presidieron la creación del zodíaco.

A partir del movimiento aparente del Sol dentro de los 360 grados de la rueda zodiacal, se creó el año zodiacal o solar. Desde entonces, hemos podido fácilmente dividir el año en 12 partes de igual duración - los meses - , siguiendo los desplazamientos del Sol de un sector del zodíaco a otro. 

Puesto que cada signo forma un ángulo de 30 grados,  el Sol recorre 1 grado por día, cada mes zodiacal fue del mismo modo dividido en 30 días.

Los astros que constituyen la jerarquía celeste y divina, y que se desplaza en el universo del zodíaco, son siete: el Sol, la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.

A cada uno de ellos se le atribuyó un día y, juntos, formaron los siete días de la semana.


Orígenes del zodíaco

¿De dónde provienen los signos del zodíaco?

Se trata de 12 figuras simbólicas, que los hombres de la Antigüedad imaginaron al observar los grupos de estrellas. Vieron formas, dibujos, caras, seres naturales y sobrenaturales a partir de los cuales construyeron, a lo largo de los siglos, una jerarquía celeste y un bestiario divino. 

Estos grupos de estrellas se convirtieron en constelaciones, de las cuales 12 forman el zodíaco, palabra griega que significa "Círculo de animales y almas"

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Acerca Unknown

Justo cuando crees tener todo organizado, el destino te lanza algo inesperado. Así que tienes que improvisar. Acabas encontrando la felicidad en lugares que jamás te habrías imaginado y te encuentras volviendo a los sitios que más importan. Es curioso eso del destino, siempre acaba hallando la forma de que acabemos justo donde más pertenecemos.